El mercado inmobiliario español consolida su recuperación. De hecho, el progreso de la actividad inmobiliaria se mantendrá creciente hasta el final de la década (siempre que se mantengan las actuales expectativas de crecimiento económico).
Dado que todos los indicadores de la demanda de vivienda son positivos, crece un 13% en tasa interanual, las expectativas sobre el potencial de la demanda indican que la tendencia continuará creciente en el medio plazo.
Las expectativas en el medio plazo proyectan subidas generalizadas en los precios a medio plazo, con una previsión de: un 4,4% en 2018 y un 4,6% en 2019.
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